Por el Dr. Alberto Ortiz
Ya desde joven, San Francisco de Asís mostró una especial
inclinación por los más desvalidos y desfavorecidos de la sociedad del momento.
Aunque perteneciente a una familia acomodada, su precoz vocación le estimuló a
abandonar todas sus pertenencias y comodidades, practicar una rigurosa pobreza,
y a lanzarse a una vida errante, predicando la palabra de Dios entre sus
semejantes. A lo largo de su vida se le reconocen numerosos prodigios e
innumerables actos caritativos, entre los que destaca su predisposición a
cuidar enfermos, especialmente infectados de lepra. Esta especial inclinación
que sentía por los leprosos se puede comprobar en una de las escenas que
circundan una tabla pintada en el siglo XII, cuyo centro está ocupado por un
retrato de san Francisco de Asís en pie.
En la imagen, san
Francisco asiste a estos enfermos que muestran en la piel las típicas lesiones
y deformaciones de la enfermedad, como las alteraciones cutáneas que se
traducen en unas enormes lesiones pigmentadas, distribuidas por todo el cuerpo
y cuya morfología coincide con máculas, ulceraciones y nódulos, producto de la
afectación de Mycobacterium leprae a nivel de la piel.
San Francisco aparece en la
composición por duplicado. En la parte de la izquierda, da consuelo a un
leproso que sostiene en su regazo, mientras que en la derecha, lava los pies a
otro de ellos. Esta imagen es muy ilustrativa de la forma de proceder de la
orden, ya que es una clara referencia a la humildad que mostró Jesús con sus
discípulos, cuando les lavó los pies antes de celebrar la cena Pascual (Jn 13,
4-5).
. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años