Por la Dra Trinidad Sabalete
La legionelosis fue descubierta a
causa de un brote de neumonía ocurrido en una Convención de la Legión Americana
en Filadelfia en Julio de 1976.
La bacteria causante de la
enfermedad, Legionella pneumophila,
fue aislada por el Dr. Joseph McDade 6 meses después del
suceso e incluida en 1979 dentro de la familia Legionellaceae, de la que se han identificado 50 especies y más
de 64 serogrupos. El 90% de los casos de legionellosis están producidos por Legionella pneumophila serogrupo 1. Las
primeras cepas de Legionella fueron aisladas entre 1943 y 1968, y se incluyeron
dentro de las Rikettsias.
Es un bacilo
gran negativo de 0,3 a 0,9 μm de ancho y 1,5 a 15 μm de largo. En los tejidos
infectados se presenta como cocobacilos que se tiñe mejor con la tinción de Giemsa,
o con una modificación de la tinción de gram, sustituyendo la safranina por
fucsina al 0,05%.
Es una
bacteria aerobia estricta. Sus requerimientos nutricionales son exigentes, y
requiere L-cisteína, α-cetoácidos e iones férricos para su crecimiento in
vitro. Se recomienda el medio BCYE, suplementado con polimixina B, anisomicina
y cefamandol. La muestra con mayor sensibilidad para el cultivo es el lavado
broncoalveolar. La bacteria crece a las 48 horas de incubación a 37ºC. Las
colonias son de color azulado.
Su hábitat natural es el
agua, principalmente agua dulce. Se han encontrado en ríos, lagos y arroyos. Algunas
especies se han aislado del suelo y en tierra de macetas. Se encuentran en
bajas concentraciones en el plancton, y en el interior de protozoos como Hartmannella y Acanthamoeba. L. pneumophila
puede infectar muchos microorganismos eucarioticos, lo que podría explicar por
qué es una especie muy extendida.
La enfermedad se transmite a
través de las redes de agua potable, principalmente por los sistemas de distribución
de grandes edificios y hoteles, al contaminarse las torres de refrigeración,
sistemas centralizados de agua caliente, equipos de aerosolterapia, y sistemas
de agua climatizada, como humificadores, bañeras de hidromasaje y baños
termales. No hay transmisión de persona
a persona. Sobreviven en condiciones muy variables, pero la temperatura es un
factor determinante para la proliferación de Legionella. La colonización
de los tanques de agua es más probable
si la temperatura del agua está entre los 40 y 50ºC, formando una biopelícula
que coloniza diversos materiales de los sistemas de agua, como caucho, plástico
o madera. El crecimiento de otros
microorganismos ambientales es estimulado por el sedimento orgánico, que a su
vez, conduce a la formación de subproductos que estimulan el crecimiento de
legionella.
El modo de transmisión puede ser
por inhalación de microaerosoles contaminados por la bacteria, o por microaspiración
de agua contaminada, más frecuentes en individuos fumadores.
Se han descrito dos formas
clínicas, la fiebre de Pontiac, forma no neumónica, en general autolimitada y la
enfermedad de los legionarios, que produce un cuadro de neumonía o enfermedad
extrapulmonar en pacientes inmunocomprometidos.
El periodo de incubación de la
enfermedad es de 2-10 días. La tos puede ser el primer síntoma. Muchos
pacientes presentan fiebre elevada. Los síntomas gastrointestinales se
presentan con frecuencia, siendo la diarrea el síntoma más característico.
Otros síntomas son cefalea, dolores musculares, dolor torácico y disnea.
El diagnóstico más rápido es
posible por la detección de Ag de legionella en orina. Es una prueba que
utiliza inmunocromatografía de membrana para detección de Ag en orina y nos permite obtener un resultado en 15
minutos. Solo detecta L. pnemophila
serogrupo 1
Si el enfermo no tiene enfermedad
subyacente, el pronóstico es bueno con un tratamiento adecuado pero, en enfermos
inmunodeprimidos, el retraso en el tratamiento puede llevar a secuelas graves,
incluso la muerte.
El crecimiento intracelular de
legionella condiciona la elección del antibiótico adecuado. Los macrólidos
(azitromicina) y quinolonas (levofloxacino) son los que han demostrado una
mayor potencia.
Bibliografía
Mandell LA et al; Infectious Diseases Society of America; American Thoracic
Society. Infectious Diseases Society of America/American Thoracic Society
consensus guidelines on the management of community-acquired pneumonia in
adults. Clin Infect Dis. 2007 Mar 1;44 Suppl 2:S27-72.
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