Es en la imagen del transplante milagroso donde se puede apreciar con una gran precisión las lesiones características de una fascitis necrosante, posiblemente debida a Streptococcus pyogenes, aunque no se puede descartar la acción de microorganismos anaerobios en el origen de las heridas. En esta patología, las manifestaciones clínicas son agudas y consisten en malestar general grave y fiebre, aunque, al principio, con escasa afectación de la piel. Durante el transcurso de la infección se produce una extensa destrucción de la fascia con formación mínima de gas, y luego necrosis cutánea. Sin embargo, el tejido muscular resulta ileso. Estas infecciones cutáneas estreptocócicas profundas pueden progresar muy rápidamente y, si se extienden al tejido subcutáneo, las bacterias pueden diseminarse a través de los espacios intersticiales a una velocidad asombrosa. Generalmente, la vía de entrada es por herida traumática y en el tratamiento es indispensable el procedimiento quirúrgico. [leer más]
No hay comentarios:
Publicar un comentario